En la búsqueda de ese Santo Grial que es la fórmula mágica para producir un crecimiento económico que sea al mismo tiempo robusto y equitativo, empezamos la nueva década como la terminamos: inmersos en ella, sin solución clara a la vista. Aunque es verdad que el trecho avanzado es significativo cuando miramos atrás (gracias a gente como la Nobel de 2019, Esther Duflo, y sus compañeros), el camino hacia adelante es tan infinito como enrevesado.Seguir leyendo.