El Reino Unido ha tenido ya demasiado drama durante 2019, así que cuando la nueva mayoría conservadora aprobó este viernes, con 358 diputados a favor y 234 en contra, el plan del Brexit de Boris Johnson en primera lectura, los diputados se desearon felices fiestas e hicieron las maletas. Casi pasó desapercibido que les había costado cinco votaciones y una primera ministra llegar a este punto. El nuevo texto, que consagra la prohibición de solicitar una nueva prórroga, recorrerá aceleradamente el resto de trámites parlamentarios a comienzos de año para que el Brexit sea una realidad el próximo 31 de enero.Seguir leyendo.